lunes, 9 de septiembre de 2013

algo mas sobre el tatuaje


Desde la Edad de Piedra hasta nuestros días, 9000 años después el láser parece haber conseguido borrarlos sin dejar huella.
Y es ese sentido de permanencia lo que ha caracterizado al tatuaje a lo largo de la Historia; las mujeres ainu del antiguo Japón, por ejemplo, eran tatuadas alrededor de la boca, desde las comisuras de los labios hacia fuera les hacían líneas como si quisieran dibujarles una sonrisa permanente. Se lo iban haciendo lentamente a partir de su primera menstruación y se terminaba cuando se casaban. ( El tatuaje: historia, simbología y tradiciones.)
Una “marca” para toda la vida que, con los últimos avances en láser, parece que ha dejado de serlo.
¿Y para quitarlos?
Según los últimos estudios el 60% de las personas que se han hecho un tatuaje deciden quitárselo 3 años después.
Parece que hoy en día eso es posible, porque los avances en medicina estética y el resurgimiento del láser han conseguido que todos puedan eliminarse. Los más difíciles de quitar son los amarillos, rojos y verdes claros, ya que los láseres disponibles son poco captados por esas tonalidades. El láser es más eficaz en los tonos oscuros.
Para suprimir totalmente un tatuaje el especialista necesita analizarlo para, a partir de ahí, escoger el láser más adecuado. Los más adecuados son el láser de Alejandrita, el de Rubí y el ND-YAG que actúan directamente sobre el pigmento sin producir lesiones en la piel. El láser de CO2 no está indicado para esta finalidad. Basta con 3 o 4 sesiones para la desaparición total, en el caso de los amarillos, rojos y verdes claros serán necesarias más. ( Ver tipos de láser.)
La sesión de tratamiento dura unos pocos minutos. Aunque los impactos del láser son molestos, la escasa duración no lo convierte en un tratamiento desagradable.
Se realiza con anestesia local en sesiones mensuales y no conviene tomar el sol mientras dure el tratamiento.
Ahora que parece no ser “para toda la vida” este arte en la piel, quizá desde algunos sectores de la sociedad empiece a mirarse con otros ojos.

origen del tatuaje

origen del tatuaje 


La mayoría de gente piensa que los tatuajes son un hecho reciente. En realidad, empezó hace miles de años, pero no se sabe exactamente cuándo y cómo se descubrió el proceso del tatuaje. El origen de la palabra Tatuaje es incierto se comenta que deriva de la palabra Ta del Polinesio "golpear", o de la antigua práctica de crear un tatuaje por medio del golpeteo de un hueso contra otro sobre la piel con el consiguiente sonido "tau-tau". La palabra latina para tatuaje es estigma, y el significado original se refleja en los diccionarios modernos. Entre las definiciones de estigma están "marca hecha con un instrumento afilado", "marca para reconocimiento hecha en la piel de un esclavo o criminal" y "marca de culpabilidad". Los tatuajes más antiguos, son las momias tatuadas. En 1991 se encontró en un glaciar a un cazador de la era neolítica, tenía la espalda y rodilla tatuadas. Antes que fuera descubierta la momia del cazador, la persona tatuada más antigua era la sacerdotisa egipcia Amunet adoradora de Hathor, diosa del amor y la fertilidad. Vivió en Tebas alrededor del 2000 a.C., sus tatuajes eran del estilo de los del cazador lineales y simples, con diseños de puntos y rayas .

El tatuaje fue reintroducido en la sociedad occidental por los expedicionarios ingleses dirigidos por el Capitán Cook en su vuelta de Tahiti en 1771. Esto explica la natural asociación que ha prevalecido hasta nuestros días entre los tatuajes y los marineros.A modo de anécdota contaremos que Don Juan de Borbón (Padre del actual Rey de España) llevaba su antebrazo derecho tatuado, un recuerdo de su estancia en la marina Inglesa. Y que miembros de la realeza británica volvieron tatuados de sus expediciones por los Mares del Sur.La asociación entre tatuajes y delincuencia provino también de aquí, los marineros, gente que menudo se embarcaba durante largos períodos de tiempo para evitar a la justicia, fue fomentando esta asociación. Los tatuajes permanecieron en letargo hasta que resurgieron con los hippies en los años 60 y 70, estos adoptaron el tatuaje y lo elevaron a la categoría de arte, abandonando los motivos marineros y realizándose grandes diseños muy coloristas, acorde con la época. Esto hizo salir el tatuaje de los puertos y empezó una primera popularización del tatuaje.

Ya en nuestros días estos hippies son oficinistas, maestros y directivos , pero en su piel perdura su marca de su juventud, lo que ha contribuido ha la gran popularización del tatuaje, desligándolo totalmente de marineros y delincuentes. Esta reconversión de la aceptación social del tatuaje ha llevado a que actualmente la gente cada vez sienta más interés en decorar sus cuerpo.

El tatuaje se usaba también como castigo, y los individuos acusados de sacrilegio debían ser tatuados. Debido a esto, los médicos griegos y romanos empezaron a practicar la remoción de tatuajes. Lentamente se abandonó el tatuaje de esclavos y criminales al extenderse el cristianismo en el Imperio Romano. El emperador Constantino, primer emperador cristiano de Roma, emitió un decreto en contra de esta actividad. Se cree que la actitud negativa contra el tatuaje tuvo su origen en este decreto.

hoy en día.

Un tatuaje enraizado en costumbres milenarias es algo que vale la pena estudiarlo y entenderlo. Sin embargo hoy en día el tatuaje no tiene los mismos objetivos, hoy en día el tatuaje es una industria que se ha popularizado por los cantantes, grupos de música

el tatuaje a llegado a perfeccionarse de tal forma que exige un gran conocimiento, no cualquier persona puede llegar a tatuar de pamera profecional sin ningun tipo de riesgo para el tatuado y el tatuador.