Lo más importante a la hora de hacerte un piercing es estar decidido, constatar la profesionalidad del anillador, y asegurarse de que cumpla con todas las medidas de higiene y bio-seguridad.
Además es importante que si tienes algún problema médico como alergias, problemas de cicatrización o algún dato que consideres oportuno lo pongas en conocimiento del anillador.
Además es importante que si tienes algún problema médico como alergias, problemas de cicatrización o algún dato que consideres oportuno lo pongas en conocimiento del anillador.
Todo lo que rodea al término piercing (perforación) requiere unas medidas estrictas higiénico sanitarias que van desde un ambiente y un local adecuados a este fin, hasta la profesionalidad y saber hacer de un buen anillador.
Para garantizar la máxima higiene en una perforación, hay que utilizar catéteres estériles y desechables, siempre adaptados a cada piercing.
El resto de los utensilios que no sean desechables (pinzas, tijeras, etc.) deberán estar siempre empaquetados y esterilizados para cada piercing, lo que garantiza su esterilización completa es el cambio de color en los recuadros de cada bolsa hechos para este fin.
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